La autoevaluación como factor de motivación
En cualquier proceso de aprendizaje es esencial medir el progreso realizado; cómo se lleve a cabo será un factor que motive o desmotive al estudiante. Cuando la evaluación la realiza el profesor de manera unilateral, sin contar con el estudiante, puede que se interprete como un juicio o una valoración subjetiva más que como una medición imparcial y su impacto será más negativo que positivo, llegando incluso al rechazo frontal por parte del que la recibe. En los cursos de inglés de St. James fomentamos que sean los estudiantes los que se evalúen junto con el profesor.
Para que la evaluación sea una herramienta eficaz y ayude al estudiante a mejorar es esencial que se sienta involucrado, de hecho, lo ideal es que sea el propio estudiante el que se evalúe. Para ello, el profesor debe adoptar el papel de coach, un término muy de moda, y que supone un cambio en su rol. El profesor pasa de ser la fuente de información a un guía que le facilita la reflexión. El profesor, en este nuevo papel, debe ayudar al estudiante a identificar el punto de partida y el objetivo a alcanzar. Con estos puntos pueden diseñar de manera conjunta un plan de trabajo con los tiempos correspondientes. Este plan debe incluir también puntos donde se llevará a cabo la autoevaluación, como cuando a la hora de empezar un viaje decides de dónde partes, a dónde quieres llegar y cuántas paradas llevarás a cabo . Para que el estudiante pueda evaluarse el profesor le facilitará los hechos y la información relevante para poder decidir si va progresando adecuadamente o debe introducir algún cambio. ¿Qué información puede ayudar al estudiante?. En los cursos de inglés de St. James presentamos a los estudiantes las notas de sus tests y exámenes, la asistencia a clase, su participación en clase, la calidad en la ejecución de trabajos y proyectos, su actitud, su trabajo personal en casa. Si el profesor es capaz de recabar esta información y presentarla al estudiante le estará facilitando la autoevaluación que este necesita hacer para poder contestar con precisión a la pregunta: ¿cómo vas en los estudios?.
Una de las tareas con más significado para un estudiante es escribir su propio boletín de notas. Esta tarea es propia de los profesores pero el que realmente escribe sus notas es el estudiante con su actuación, compromiso y esfuerzo diario. El profesor solamente rellena un formulario.